El tapa boca es nuestro nuevo complemento. Acéptalo!
La nueva normalidad, producto del COVID 19, nos exige adaptarnos no solo a cumplir con el distanciamiento social o con los protocolos de limpieza, como el continuo lavado de manos y el constante uso de alcohol y gel; sino que también debemos utilizar un accesorio adicional y obligatorio como parte de nuestra vestimenta (como parte de nuestra vida) me refiero al conocido tapa boca o mascarilla.
La pandemia ha conseguido que la moda y la salud se vean en la obligatoriedad de trabajar juntos. Y es que, el tapa boca más allá de ser, hoy en día, el elemento indispensable para enfrentar la crisis sanitaria, se ha convertido en parte de nuestro outfit, seas hombre o mujer. Esto último ha provocado el estadillo de la creatividad de todo sastre, modista, costurero o diseñador en su confección. Los profesionales del diseño y la indumentaria en el mundo entero, han tenido que innovar su oferta y presentar versiones atractivas y diferentes de tapa bocas para destacarse entre su competencia y llamar la atención de sus clientes.
Ecuador no es la excepción; en estos momentos en que debemos extremar los cuidados higiénicos, hemos tenido que acoplarnos al uso de este implemento y a vernos casi que en la obligación de combinarlo con nuestra vestimenta. Los distintos sectores dedicados a la producción de textiles en el país, han volcado sus esfuerzos a la oferta de mascarillas. Podemos encontrar desde las más básicas, pasando por las creativas, hasta llegar a creaciones incluso de lujo y alta gama.
Aquí un tip: recuerda que para que los tapabocas, sean útiles, deben cumplir con ciertos parámetros en su confección: Tienen tres capas de tejidos, son necesariamente repelentes al agua y tienen un filtro protector que refuerza la filtración del aire, otorgando así mayor seguridad.
Si bien la mascarilla ahora llega a nuestra vida como una medida de protección, su uso no es nuevo. Aunque pocos lo sabíamos, décadas atrás, en Asia ya existía una tendencia a su alrededor. En Beijing por ejemplo, las mascarillas nacieron frente la necesidad de protegerse y filtrar el aire contaminado de la gran ciudad.
Ante la nueva normalidad, nuestra forma de vestir cambiará de manera definitiva. El fenómeno de la mascarilla ha trascendido fronteras, en el ciberespacio por ejemplo no falta el influencer, actor o periodista que luce su tapa boca y promociona a su creador. Pero tampoco falta el ciudadano comun que lo muestra con estilo.
La moda, siempre pendiente de las causas o los movimientos sociales, agregó diseño, colores y texturas a este nuevo accesorio para la cotidianidad. Marcas reconocidas como chanel y vuitton incluso han sacado modelos propios con su logotipo impreso y a la vista. En la actualidad hay tantos modelos de tapaboca como uno pueda imaginar. Recuérdalo su uso es obligatorio, no hay alternativa; así que cada uno puede llevar el que más le guste o el que mejor le quede. Nos guste o no, el tapa boca es nuestro nuevo complemento y la industria lo sabe.